Me encanta ir a recibir a algún amigo a la estación, pero las despedidas ya son otra cosa. Hoy he querido aparcar los posts habituales de los viernes para sacar el pañuelo y despedirme de los maravillosas trabajos de Alejandra, el alma mater de Chiscol.
Siempre que encuentro un buen artículo hecho en fieltro se me encienden las lucecitas; traeros algo de calidad es una alegría para la vista y el espíritu-sí, soy un poquito exagerada:-)-. Las muñecas de Chiscol me recordaban a aquellas realizadas en procelana, pero mucho más cálidas en manos de otro material, perfectamente trabajadas y pintadas. Más tarde se dedicaron a los ascesorios con mucho acierto; y para los que nos encanta llevar una muñequita como colgante o broche, sus chiscolitas hicieron las delicias de muchas...
Ahora han decidido dejarlo, espero que por un tiempo, aunque parece que no será así. Tendremos las suerte de poder ver un tutorial hechos por ellos(espero que pronto) que tan generosos fueron de hacer sin preguntarme nada más.
¡GRACIAS Y HASTA SIEMPRE!